Las vacaciones de verano son un tiempo de diversión y descanso para los niños, pero también pueden traer consigo un desajuste en sus rutinas diarias. Tras semanas de libertad, volver a la estructura de cada jornada puede ser un desafío tanto para los padres y madres como para los menores.
Pero reestablecer la rutina después de las vacaciones no tiene por qué ser una tarea complicada. A continuación, te ofrecemos algunos consejos prácticos que pueden ayudarte en este proceso.
Las rutinas son esenciales en el desarrollo cognitivo, emocional y físico de los niños. Una rutina bien establecida proporciona un sentido de seguridad y estabilidad, ayudando a los niños a entender lo que se espera de ellos en cada momento del día. Este conocimiento les permite desarrollar habilidades como la autodisciplina y la gestión del tiempo.
Las rutinas contribuyen a un mejor rendimiento escolar, reducen la ansiedad y el estrés al proporcionar un entorno predecible y estructurado, y contribuyen a que los niños tengan un sueño reparador y una alimentación equilibrada, fundamentales para un crecimiento saludable.
Recuerda que Grupo IHP cuenta con especialistas en atención temprana que trabajan con la población infantil, su familia y su entorno. En el grupo pediátrico andaluz somos expertos en establecer hábitos cotidianos, mejorando la calidad de vida de los niños y atendiendo a aquellos que padecen o tienen riesgo de padecer algún trastorno en el desarrollo.