Ya comienzan las vacaciones de Navidad, un periodo en el que los niños escapan a su rutina habitual y en el que es frecuente abandonar los buenos hábitos alimentarios que se siguen durante el resto del año. Con los dulces típicos de estas fechas, las comidas copiosas y un mayor tiempo libre que favorece el picar entre horas, es fácil caer en prácticas poco saludables, tal y como advierten los especialistas en Nutrición de Grupo IHP.

Así, de cara a estas fechas, las más especiales del año, la dietista-nutricionista del grupo pediátrico andaluz, María Rodríguez Lazo, destaca la importancia de mantener una correcta rutina alimentaria y ofrece una serie de recomendaciones para disfrutar de unas Navidades saludables:

1. Seguir una rutina en las comidas

Ya que los niños no tienen cole, pueden aprovechar para dormir un poco más y desayunar más tarde o simplemente comer una pieza de fruta. Pero no debemos permitir que las vacaciones supongan un desorden en las comidas. Éstas deberían ser las habituales de todo el año, con la excepción de los almuerzos y las cenas de los días festivos. 

No debemos saltarnos ninguna comida, ya que eso solo propiciará que lleguemos con más ansiedad y comamos más de lo necesario. Si has almorzado o cenado demasiado, haz la siguiente comida más ligera.

2. Cuidado con las excepciones

“Por un día no pasa nada” es una frase que se repite muy a menudo en vacaciones y que nos hace romper con los buenos hábitos que habíamos adquirido. Si realmente se trata de un día, nuestra salud no se va a resentir por que nos comamos una golosina, un polvorón o un poco de chocolate en los días festivos. Pero si se convierte en una constante durante todas las fiestas y le sumamos las comidas y cenas navideñas, daremos al traste con todos nuestros esfuerzos. Recuerda que la fruta y las opciones saludables siguen existiendo en Navidad y nos ayudarán a pasarlas mejor. 

En cuanto a las comidas y cenas de los días festivos, que suelen ser copiosas, no te dejes llevar por la gran cantidad de platos que hay en la mesa. Lo más recomendable es servirse, desde el principio, aquellos entrantes y aperitivos que se quieran probar y reducir la ración y la salsa en los platos principales.

3. Apostar por un menú navideño saludable

Durante los días especiales queremos servir en la mesa los platos que más nos gustan para compartirlos con los que más queremos. Pero, al ser tantos días y tantas comidas, no podemos disfrutarlas del todo y acabamos llenos. 

En este sentido, es aconsejable repartir estos platos entre todos los días festivos y compensar el menú con alguna receta más ligera que incluya frutas y verduras. Pueden ser una buena alternativa para el postre.

4. Aprovechar el tiempo libre para moverse 

Las vacaciones navideñas suponen más tiempo libre que podemos emplear de manera saludable. Aprovecha para hacer los planes que más te gustan y para los que normalmente no tienes tiempo. 

Además, las Navidades nos ofrecen la oportunidad de hacer ejercicio de manera diferente y divertida en familia, como patinar sobre hielo, pasear o montar en bicicleta por las calles adornadas. 

5. Disfrutar de más momentos en familia 

Durante el resto del año nos pueden las prisas, el trabajo, el colegio de los niños, las actividades extraescolares, los deberes, etc. y dedicamos el tiempo libre a ver la televisión, o jugar con la tablet y la consola. 

Estas fechas nos brindan la posibilidad de hacer más cosas juntos. Puede ser un buen momento para que los más pequeños colaboren en la preparación de las comidas.

La sobremesa de los días festivos constituyen, también, el momento idóneo para apagar los dispositivos y jugar a juegos de mesa o cantar villancicos. Diviértete disfrutando de la familia.