Desde el 28 de octubre, los principales grupos de riesgo que están llamados a vacunarse son los niños, las embarazadas, las personas mayores de 65 años, los enfermos crónicos y el personal sanitario.
Los expertos alertan de que muchas personas pertenecientes a alguno de estos grupos no perciben como prioritaria la vacunación, lo que implica un riesgo muy alto que se quiere reducir con concienciación y divulgación.