Para que la OMS decrete la categoría máxima de alerta por una crisis sanitaria, debe existir una circunstancia extraordinaria con riesgo de rápida propagación a otros países y que exija una respuesta sanitaria internacional coordinada. El PHEIC supondrá intensificar las medidas preventivas a nivel global, así como la coordinación sanitaria para homogeneizar los procedimientos de prevención, cuarentena, tratamiento e incluso concienciación sobre la epidemia. Además, el organismo se centrará en la aceleración del desarrollo de vacunas, terapias, diagnósticos y la lucha contra la desinformación.
Uno de los puntos más importantes a tratar, ha destacado Adhanom, es apoyar a los países con menos recursos porque “no sabemos qué tipo de daño puede causar el virus si se extinguiera en un país con un sistema sanitario más débil”.
En cuanto a posibles restricciones, la OMS se opone a la recomendación de limitar el comercio ni los movimientos, y hace un llamamiento para que todos los gobiernos actúen basándose en evidencias. “La única manera de vencer el brote es que todos los países trabajen juntos en un espíritu de solidaridad y cooperación. Estamos todos juntos en estos y sólo podremos vencerlo juntos. Es la hora de los hechos y no del miedo, de la ciencia y no de los rumores. De la solidaridad y no de los estigmas”, ha concluido.
Por su interés, adjuntamos la última actualización del Ministerio de Sanidad mediante este
enlace.