Martes, 15 de Mayo de 2018
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Grupo IHP ha anunciado la ampliación de su cartera de servicios de salud mental infantil gracias a un acuerdo de colaboración con el medallista olímpico, presentador y coach educativo Pedro García Aguado. Así, a partir de junio, el centro pediátrico hispalense incorpora el método ‘Aprender a educar’, liderado por el popular ex waterpolista. El Dr. Alfonso Carmona, director médico y fundador de Grupo IHP, señaló durante el acto de presentación del acuerdo, celebrado ante la prensa en la sede de la Fundación IHP, que “el objetivo de este tipo de alianzas es contar con los mejores profesionales y los mejores métodos para cubrir con garantías las necesidades de todos los niños, desde su nacimiento hasta la adolescencia. Queremos dar un paso más hacia la prevención, donde se incluye la lucha contra las adicciones, y reafirmar nuestro compromiso con la acción más preventiva de todas: enseñar a educar, pues tanto los niños como padres son la base de esa educación”.
De esta forma, el centro pediátrico hispalense refuerza sus servicios relacionados con psiquiatría, psicología, neurología, estimulación temprana y fisioterapia infantil en el centro médico Dr. Arduán de Bellavista (Sevilla). “La previsión es que este servicio se pueda disfrutar en pocos meses en todas las provincias donde Grupo IHP está presente”, anunció el Dr. Carmona. Aunque el servicio se podrá disfrutar a partir de junio, ya se pueden solicitar citas a través del teléfono 954 61 00 22 o a través de la web oficial www.ihppediatria.com
Por otra parte, el encuentro sirvió también para que García Aguado anunciase la celebración de su próxima conferencia en Sevilla, el 29 de mayo a las 19:30 en el Colegio de Médicos de la capital hispalense, con el apoyo de Grupo IHP. La misma versará sobre el propio método de entrenamiento ‘Aprender a educar’, dirigido a familias con hijos e hijas de edades comprendidas de los 0 a los 21 años. A la cita, el coach educativo irá acompañado por el también creador del programa, Francisco Castaño Mena, profesor de secundaria y tutor durante siete años del proyecto educativo Aula Oberta.
El método ‘Aprender a educar’, ha explicado Pedro García Aguado, procura dotar de habilidades educativas a madres y padres con hijos e hijas de los 0 a los 18 años de edad. “¿Qué son las habilidades educativas y por qué hacen falta?”, prosigue el deportista olímpico. Y responde: “debido a la experiencia televisiva que adquirí presentando el programa Hermano mayor, detecté que el origen de algunos de los comportamientos tiránicos dentro del ámbito del hogar de los hijos e hijas con respecto a sus padres y madres, tenía que ver, en la mayoría de los casos, con una educación inadecuada”. Por tanto, prosigue: “Estas situaciones se pueden evitar. ¿Cómo? Contando con habilidades educativas”.
Entre las habilidades mencionadas, ha destacado las de “saber comunicar con los hijos de forma efectiva; saber poner normas, límites y consecuencias, evitando el conflicto; conocer el uso correcto de las nuevas tecnologías y acompañar guiando a nuestros hijos e hijas en el buen uso, evitando problemas derivados de lo contrario; saber cómo prevenir y actuar ante el inicio temprano de consumo de alcohol y otras drogas en la adolescencia”.
“¿Por qué harían falta todas estas habilidades?”, plantea el coach. “Para evitar problemas de comportamiento provocados por la baja tolerancia a la frustración de algunos niños, niñas, adolescentes y no tan adolescentes; la no aceptación de las normas y límites que han de imperar para la buena convivencia en el hogar; una educación poco clara en lo que se refiere a cuáles son los roles de autoridad dentro del ámbito educativo, etc.”.
Por tanto, “el método ‘Aprender a educar’ es sencillo y muy útil para hacer de nuestras hijas e hijos personas felices, capaces de manejarse desde la adversidad, capaces de tolerar, aceptar y manejar la frustración de que las cosas no vayan como quieren, capaces de ser y comportarse de manera responsable, siempre teniendo en cuenta su edad, sus necesidades y sus capacidades”. El método consta de ocho fases: valoración, información proporcionada por el niño, información proporcionada por los padres, dos fases de taller de comunicación, trabajo sobre las normas y límites al niño, redacción de un ‘contrato’, y una última fase de seguimiento.
En resumen, cierra Pedro García Aguado, “’Aprender a educar’ nace con la idea de prevenir para evitar la aparición de conflictos, aunque también sirve para actuar en el caso de que ya hayan surgido los problemas de convivencia”.