Este centro se nutre de las donaciones altruistas de madres que se encuentran amamantando a sus bebés y tienen leche sobrante que donan gratuitamente para alimentar a otros bebés a los que, que por diversas circunstancias y de forma temporal, sus madres no pueden hacerlo.
El centro satélite está custodiado y controlado por los neonatólogos responsables de la Unidad de Cuidados Neonatales del Centro. Según declara la doctora Lola Gómez Bustos, responsable de la Unidad de Neonatología de Quirónsalud Sagrado Corazón y miembro del equipo de Grupo IHP, "cuando se detecta un candidato, que puede ser un neonato por debajo de las 32 semanas o de bajo peso, con problemas perinatales o que incluso haya sido sometido a una cirugía, se realiza una solicitud de calostro, Leche intermedia o madura al Banco público con el consentimiento informado materno, bajo unos estrictos criterios de inclusión y, si es aprobado, remiten la leche al Banco de Leche del HU Virgen del Rocío para cubrir las necesidades del recién nacido hasta que pueda recibir la leche de su madre".
Con esta iniciativa se insiste en la promoción de la lactancia materna como la mejor opción para alimentar al recién nacido para protegerlo de enfermedades presentes y futuras gracias al componente inmunológico que ésta le aporta.
Este servicio es totalmente gratuito y se pueden beneficiar todos aquellos recién nacidos que cumplan con los criterios de inclusión, "la leche proviene de donantes anónimas y altruistas y del mismo modo se administra a los bebés", aclara el doctor Diego Rivas, director médico de Grupo IHP.
Como explica el doctor Diego Rivas, director médico de Grupo IHP, "la leche materna es el alimento de elección para un recién nacido, sobre todo en los casos en los que ha tenido problemas al nacimiento, bien por prematuridad, por bajo peso o porque tenga algún tipo de enfermedad añadida. Alimentar a estos pacientes tan delicados con leche materna evita muchas patologías en el recién nacido como la enterocolitis, con respecto a la leche artificial. Asimismo, favorece una mejor recuperación en caso de intervenciones quirúrgicas, asfixias perinatales o cardiopatías congénitas, además de reducir en un gran porcentaje las infecciones en el neonato, gracias al gran aporte inmunológico de la leche materna del que carece la leche artificial".
Rivas señala que hay que darle el protagonismo y el mérito a las donantes. Son madres de bebés de pocos meses de vida, que a pesar del trabajo que tiene alimentarlos y cuidarlos en esa edad, se dedican en cuerpo y alma a extraerse toda la leche que puedan producir en exceso y tras una delicada manipulación y conservación la entregan en el Banco de Leche del Hospital Virgen del Rocío. Además, cumplen gustosamente los protocolos para las donantes con una alimentación sana, evitando consumo de ciertos medicamentos, alcohol o tabaco.