Especialistas de Grupo IHP detectan un aumento de alteraciones y enfermedades del pie en la población infantil asociadas a la práctica de actividades deportivas de impacto y que podría evitarse con un estudio y tratamiento previos.
La Dra. Luz María Alonso Barbero, podóloga del centro pediátrico andaluz y coordinadora de la recién estrenada Unidad de Podología Pediátrica de Grupo IHP, ha señalado que el entrenamiento pautado y repetido en deportes como el baloncesto, el fútbol y el tenis “requiere una mayor atención médica que prevenga la aparición de patologías que afectan a la extremidad inferior de los menores en etapa de crecimiento, tanto en niños como en niñas”. Y es que, la inclusión de las niñas en este tipo de juegos y competiciones está haciendo que un diagnóstico que se efectuaba tradicionalmente en niños se esté dando en ambos sexos.
El análisis y el control previo a la práctica de estos deportes es fundamental para evitar el riesgo de sufrir osteonecrosis y osteocondritis (isquemia y necrosis vascular del hueso asociada a un traumatismo o microtraumatismos de repetición), apofisitis (inflamación alrededor de la zona de crecimiento óseo) o fracturas de estrés. Realizar un estudio biomecánico por un podólogo garantiza que las partes blandas y óseas del pie y el tobillo del niño soporten la actividad física habitual. “En el estudio biomecánico vamos a valorar el rango de movimiento articular de cadera, rodilla, tobillo y pie, fuerza y estabilidad muscular, anteversión o retroversión femoral, alineación de miembros inferiores, retropié y cadera, análisis en dinámica y tipo de huella plantar del niño”, ha declarado la especialista del grupo pediátrico andaluz.
La prescripción de plantillas personalizadas es el tratamiento conservador indicado por los especialistas en podología de Grupo IHP, que “adecuadas a las características anatómicas del paciente, confieren una correcta repartición de las cargas plantares tanto en momentos de acción como de reposo, además de mejorar el rendimiento deportivo del menor”, ha afirmado la experta, y ha añadido que “en caso de que el menor sufra cualquier tipo de dolor o alteración al andar, debe acudir a un especialista en podología lo antes posible para asegurar un diagnóstico precoz”.
Para atender las necesidades de los niños con problemas en el pie y tobillos, el grupo pediátrico andaluz ha puesto en marcha una nueva Unidad de Podología Pediátrica. La Dra. Luz María Alonso Barbero ha expresado que esta nueva unidad “es un avance importante para el estudio, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades y alteraciones de pies y tobillos de los niños, desde el nacimiento hasta la adolescencia”.
Desde la Unidad de Podología Pediátrica, los expertos llevan a cabo análisis, tratamiento y seguimiento de patologías que presentan un origen heredado o adquirido durante los primeros años de vida. “Una evaluación exhaustiva a partir de los tres años, que permita atender la alineación de los miembros inferiores, anteversión o retroversión femoral, altura del arco plantar y alineación del retropié, será de vital importancia para prevenir y tratar rasgos patológicos que puedan complicarse en un futuro”. La uña encarnada, las infecciones dérmicas y ungueales o las verrugas plantares también son tratadas en consulta.
Los especialistas de Grupo IHP aconsejan, además, vigilar si los niños manifiestan alguna deformidad, si se tropiezan con frecuencia, si desgastan demasiado el calzado o si se quejan de molestias al caminar, clave para corregir de manera temprana en los años de crecimiento.