Médicos especialistas en digestivo y nutrición de Grupo IHP han participado en el “II Workshop sobre Nutrición y Trastornos Digestivos” de la Academia Española de Nutrición y Dietética. Se trata de una formación especializada, dirigida a profesionales de la dietética y la nutrición, en la que se ha incidido en el abordaje dietético de pacientes con trastornos funcionales digestivos, especialmente en edad infantil.
En concreto, los ponentes fueron el doctor Joaquín Reyes Andrade, gastroenterólogo pediátrico, y la dietista-nutricionista María Rodríguez Lazo, quienes abordaron el tratamiento del niño con sobrecrecimiento bacteriano.
Esta patología, llamada SIBO o sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado, cada vez está más presente en las consultas. Y es que se ha detectado que las patologías relacionadas con la microbiota están tomando una mayor visibilidad, tanto por un aumento de los casos, como por un mayor conocimiento de los profesionales a la hora de su diagnóstico.
Según el doctor Reyes, “se trata de una enfermedad que genera mucha sintomatología, siendo causa frecuente de dolor abdominal recurrente, alteración de las deposiciones y distensión abdominal, entre otros síntomas”. “El reconocimiento precoz de esta entidad es clave para mejorar la calidad de vida del paciente y de sus padres, evitar la realización de pruebas innecesarias y pautar un tratamiento adecuado”, asegura el especialista.
En este sentido, la dietista-nutricionista del centro pediátrico andaluz, María Rodríguez Lazo, basó su intervención en las dietas bajas en FODMAPs, ya que son uno de los tratamientos para mejorar la calidad de vida de estos pacientes. “El asesoramiento de un experto para realizar un tipo de dieta específico es clave al permitir mejorar la sintomatología, a la vez que se evitan riesgos nutricionales en los pacientes”, apuntó Rodríguez Lazo.
Asimismo, para esta especialista, es “muy importante que en la infancia estos tratamientos se realicen con expertos pediátricos, ya que se trata de personas en desarrollo”. “La individualización de los menús mejora la nutrición del niño y hace que siga disfrutando de la comida”, añadió.
Para los especialistas aún es necesaria más investigación acerca del SIBO, de cómo mejorar su diagnóstico, su tratamiento y prevención con el fin de mejorar la calidad de vida de los pacientes que lo sufren y evitar posibles complicaciones, como puede ser la malabsorción de nutrientes y por tanto carencias nutricionales.