Del 26 al 30 de mayo se celebró en Bucarest, en la sede del Parlamento de Rumanía, el Congreso Europeo de Vacunas (ESPID), uno de los principales encuentros científicos sobre inmunización infantil en Europa. En representación de Grupo IHP, el Dr. Ignacio Salamanca, coordinador de la Unidad de Investigación, presentó un estudio inédito sobre vacunación en niños prematuros y participó en un segundo trabajo europeo centrado en cómo mejorar las coberturas vacunales tras la pandemia.
“Formar parte de este tipo de foros nos permite contribuir a mejorar la cobertura de vacunación desde una perspectiva global, pero también compartir el papel que jugamos desde IHP como grupo pediátrico líder en España”, señaló el Dr. Salamanca, también miembro del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (CAV-AEP) y del comité de expertos del Plan estratégico de vacunación de Andalucía (Anenvac).
Evidencia para proteger a los más pequeños
El estudio presentado por el Dr. Salamanca evalúa, por primera vez, la seguridad e inmunogenicidad de la vacuna hexavalente en niños prematuros, actualmente incluida en el calendario oficial en Andalucía y otros países. El trabajo, desarrollado junto a hospitales de Málaga, siguió durante un año y medio a bebés prematuros de distintos grados para comprobar tanto los posibles efectos adversos como la eficacia inmunológica de la vacuna.
“Queríamos comprobar que la respuesta inmune en estos niños era igual de robusta que en los nacidos a término”, explicó el Dr. Salamanca. Los resultados confirman una respuesta sólida frente a los seis componentes de la vacuna y un perfil de seguridad comparable al del resto de la población infantil. Este hallazgo, además de aportar evidencia específica, podría facilitar una revisión de la ficha técnica de la vacuna y reforzar su uso en países donde aún no se aplica en prematuros.
Recuperar la confianza tras la pandemia
El segundo trabajo, esponsorizado por Grupo IHP y realizado con expertos de distintos países europeos, analiza cómo recuperar y reforzar las coberturas vacunales en Europa. “Tras la pandemia, muchos países han registrado un descenso en la confianza de la población hacia las vacunas”, explica el doctor.
El estudio propone una serie de medidas desde la salud pública: mejorar la formación de los profesionales sanitarios, facilitar el acceso a las vacunas, involucrar a las familias en la educación sanitaria y establecer estrategias conjuntas con medios de comunicación y redes sociales para combatir la desinformación.
Como concluyó el Dr. Salamanca, “la desinformación es una amenaza real. Solo con información veraz, formación y presencia activa podremos reforzar la confianza social en las vacunas”. Una convicción que guía la labor de Grupo IHP en su compromiso con la salud infantil y la divulgación científica.