Andalucía tiene al 75,8 por ciento de la población diana con la pauta vacunal completa contra la Covid-19. Se trata, por tanto, de la comunidad autónoma que "más vacunas pone y a un ritmo más rápido”, según declaraciones el consejero de la Presidencia, Administración Pública e Interior, Elías Bendodo.
Estos datos se refieren a la población de mayores de 12 años, ya que aún no se ha determinado fecha exacta para comenzar a inocular el suero a los niños por debajo de esa edad. “No hay certezas sobre plazos pero confío en que a finales de este año o principios de 2022 puedan recibir la vacuna los más pequeños”, apunta el Dr. Alfonso Carmona, quien al frente de Grupo IHP reclutó este verano a 40 menores para participar en el ensayo clínico de Pfizer a nivel mundial, con 80 centros de investigación y 3.200 participantes implicados.
El estudio se llevó a cabo en tres grupos de edad, de 2 a 5 años, de 5 a 11 y de 12 a 18 años, explica, para comprobar en primer lugar que la vacuna es segura. “No hemos tenido ningún problema ni ninguna reacción rara”, asegura, aunque se muestra prudente porque es pronto para sacar conclusiones.
En segundo lugar, el objetivo de la prueba es comprobar por medio de seguimiento de la respuesta inmunológica que es útil. Este proceso se alargará durante un año y, en algunos casos, hasta dos.
El director médico y fundador de Grupo IHP espera a que se apruebe la administración de la vacuna en niños. “Si se aprueba, lo recomendaré como he hecho con el resto de grupos de edad”, afirma, porque “es la manera de evitar complicaciones en el caso de contagio”.
Mientras que llegue ese momento, el Dr. Carmona admite que muy probablemente se incremente la incidencia en estos tramos de edad. Siendo los últimos en vacunarse, “los niños se contagiarán más”, admite, pero también se muestra convencido de que “van a padecer poco la enfermedad”.
Las cifras actualmente evidencian que los niños de entre dos y doce años presentan más casos que la media regional en Andalucía. Mientras que la tasa se sitúa en 116,7 positivos por cada 100.000 habitantes, en el menor tramo de edad la cifra se dispara hasta los 146,2. Atendiendo a los números totales de contagiados en los últimos catorce días, uno de cada cinco es un niño. La tasa de mortalidad, sin embargo, es de 0,3, frente al 130,3 de conjunto autonómico, lo que se traduce en solo cuatro fallecidos desde que irrumpió el coronavirus.
“Los niños sufren frecuentemente el contagio de virus SARS”, similares al Covid-19, “y eso quizá haya hecho que desarrollen una inmunidad natural”, especula. En cualquier caso, apela a la responsabilidad y a las medidas básicas de prevención (distancia social, uso de mascarilla e higiene de manos) para evitar la enfermedad, pero rechaza que se extremen las medidas para este colectivo en concreto. “En Andalucía se están haciendo las cosas muy bien y confío en las autoridades sanitarias, no es preciso lanzar otras ideas”; concluye.
Fuente: Viva Barbate