¿Qué es la podología pediátrica?
La podología pediátrica es la rama de la medicina que tiene como objetivo el estudio, el diagnóstico, el tratamiento y la prevención de las enfermedades y alteraciones que afectan al pie y al tobillo infantil.
¿A quién va dirigida esta Unidad?
Puede acudir a la Unidad de Podología Pediátrica cualquier niño desde su nacimiento hasta los 18 años.
A los 3 o 4 años es recomendable visitar al especialista para una primera exploración, ya que el menor podría requerir tratamiento con soportes plantares. Es fundamental recurrir al tratamiento conservador ortopodológico lo antes posible, para tener un mayor margen de corrección durante los años de crecimiento.
En consulta, se revisará la alineación de los miembros inferiores (genu valgo o genu varo), anteversión o retroversión femoral, junto a la altura del arco plantar, ( pies cavos o planos) y la alineación del retropié (pies varos o valgos), así como otras alteraciones de los miembros inferiores, para prevenir y tratar en caso de que el niño presente rasgos patológicos.
Además, es importante consultar al podólogo en caso de que el menor padezca algún dolor en esta zona del cuerpo. También es conveniente vigilar la presencia de anomalías en los pies, las uñas y si el niño camina con los pies hacia dentro o hacia afuera.
¿Qué patologías aborda?
Esta unidad se ocupa de todas las patologías congénitas o las adquiridas relacionadas con el pie y el tobillo de los niños, y que afectan la musculatura, los tendones, los ligamentos, los huesos, la piel y las uñas. Las infecciones dermatológicas más frecuentes son las causadas por hongos, como el pie de atleta o la dermatomicosis. Los virus son los microorganismos que provocan las molestas verrugas plantares o papilomas. De entre las afecciones ungueales más consultadas, es decir, las que dañan las uñas, se encuentran la onicomicosis, causada por hongos, y los problemas de uñas encarnadas.
No hay que olvidar que la podología también estudia las alteraciones de las extremidades inferiores y que pueden perjudicar a los pies y tobillos. Por ello, el especialista prestará atención a la alienación a nivel del fémur, cadera y rodilla, a las dismetrías y deformidades presentes al nacer y otras patologías que pueden darse durante la etapa del crecimiento.