¿Qué es el cribado auditivo?
El cribado auditivo o screening consiste en la detección precoz de la pérdida parcial o total de la capacidad auditiva de las personas.
El proceso por el que los niños aprenden y desarrollan el lenguaje de forma natural es a través de la audición. Por ello, la pérdida auditiva en la infancia reduce los estímulos sonoros externos y afecta de forma significativa al desarrollo del lenguaje y del habla de los niños.
¿A quién va dirigido?
A todos los niños que inician su etapa preescolar (menores de tres años) y escolar (a los seis años de edad), ya que se trata de dos momentos claves desde el punto de vista auditivo y comunicativo. Estas etapas coinciden con el inicio de la escolarización de los pequeños y con la mayor demanda en aprendizaje que se les pide desde el colegio.
¿Por qué es importante?
Hasta un 11% de los niños que superan el cribado auditivo en el momento del nacimiento terminan desarrollando hipoacusia o pérdidas de audición a lo largo de las primeras etapas de la vida. Este hecho pasa desapercibido para padres, maestros y pediatras, con el consiguiente retraso en el diagnóstico que puede suponer dificultades en el desarrollo del lenguaje y problemas de aprendizaje en el colegio.
Por ello, desde Grupo IHP queremos promover el diagnóstico temprano de las alteraciones auditivas infantiles con el fin de mejorar la salud auditiva de nuestros #GrandesPequeños. En ausencia de estas pruebas de cribado o screening, la edad media a la que se confirma el diagnóstico, en niños sin factores de riesgo que tienen hipoacusia leves o moderadas, con frecuencia se retrasa cuatro o cinco años.
¿Cómo se trabaja en Grupo IHP?
Los niños acuden a la consulta de valoración auditiva acompañados por su familia. Son evaluados mediante una exploración y pruebas de detección médicas, sencillas pero especializadas, que no implican ningún riesgo y no generan molestias ni dolor durante o tras su realización. En una sola consulta se consigue determinar el estado de la salud auditiva de los niños.