¿Qué son?
La alergia es una respuesta exagerada de nuestro organismo a algún agente externo inocuo que causa una respuesta inmunológica con el desarrollo de unos anticuerpos. Provocan una reacción inflamatoria y, como consecuencia, ocasionan una serie de síntomas.
La mayoría de las reacciones alérgicas por alimentos son cutáneas: como picores, urticarias, empeoramientos de una dermatitis atópica, etc. La mitad de las reacciones alérgicas alimentarias provocan síntomas digestivos, sobre todo vómitos, diarreas, etc.
En niños, los alimentos que más provocan alergias son los huevos, la leche, el pescado blanco y las legumbres. Posteriormente, los frutos secos, cereales o el marisco. Muchas de las alergias alimentarias son transitorias en el tiempo. La mayoría de los niños alérgicos a la leche o el huevo las superan a los 3 o 5 años de vida. Hay algunas que son para siempre, como a los frutos secos o al pescado y marisco.
¿Cómo se tratan?
Lo primero que hay que ver es la historia clínica del pequeño. Posteriormente, realizamos una serie de pruebas que también ayudan a diagnosticarlas como las pruebas cutáneas Prick. Hay diferentes tipos:
- Prick Prick: destinadas a algunos alimentos frescos como la fruta, el pescado o las verduras. El paciente trae el alimento en sí, se pincha a la sustancia y después al paciente.
- Prick de extractos comerciales que facilitan los laboratorios: simplemente insertamos la gota que nos proporcionan y estudiamos el alimento en cuestión.
- Analítica de sangre IGE específica para comprobar la cantidad de anticuerpos que ha generado el niño por su alergia frente al alimento en concreto.
- Provocación con el alimento: dependerá de la gravedad que el paciente presente o de los resultados de las pruebas alérgicas.
- Desensibilización con alimentos para leche y huevo: dirigidas a niños que, a pesar de haber cumplido su edad normal de superarlas, no lo han hecho. Consiste en aportar dosis bajas diarias y se va subiendo según el protocolo establecido. Tras esta aplicación, el niño poco a poco llega a tolerar el huevo en un 70% y la leche en un 80%.
¿A quién va dirigido?
A aquellos pacientes que presentan síntomas tras la ingesta de un alimento.
Mientras que las pruebas de alergias alimentarias se pueden hacer desde el primer mes de vida, las cutáneas frente a alérgenos ambientales se hacen a partir de los 3 años.