¿Qué es?
La Cirugía Endoscópica de Oído (CEO) es una alternativa al uso habitual de microscopio en la cirugía de oído que permite un abordaje transcanal, es decir, a través del conducto auditivo externo, y favorece una visión más amplia, en gran angular, posibilitando el acceso a zonas ocultas a la exploración microscópica.
Consiste en la introducción de una óptica rígida endoscópica en el canal auditivo externo que permite visualizar en la pantalla la totalidad del tímpano, incluso en aquellos casos en los que la angulación del canal auditivo externo no facilita ver la parte más anterior del tímpano. En estos casos, tradicionalmente se requiere de un abordaje retroauricular, es decir, por detrás del pabellón, mientras que con la endoscopia no es necesario.
¿En qué casos se emplea?
Puede ser usada en todas las cirugías de oído, pero su utilidad es especialmente rentable en el tratamiento de perforaciones del tímpano. También se emplea en la cirugía del colesteatoma como complemento al abordaje clásico con microscopio, ya que al poder utilizar ópticas de hasta 70 grados de angulación, permite explorar zonas inaccesibles de otro modo, haciendo posible resecar completamente la enfermedad y mejorando, por tanto, la seguridad y los resultados quirúrgicos.
¿Qué beneficios aporta esta técnica?
Al eludir la incisión retroauricular, esta técnica disminuye la morbilidad de las timpanoplastias en niños así como sus secuelas y molestias:
- Se reduce la duración de la intervención quirúrgica.
- El postoperatorio es más liviano
- No necesita curas y se evita el dolor de la incisión retroauricular, así como la retirada posterior de puntos.
- Se evitan secuelas como las parestesias en la zona, sensación de hormigueo, y la hipoestesia, pérdida de sensibilidad, del pabellón auricular.
- En cirugías de reconstrucción osicular o colesteatomas, se disminuye la tasa de recidivas de la enfermedad.
- En adultos y adolescentes, permite utilizar anestesia local y sedación en vez de anestesia general.
- No requiere del vendaje de cabeza.
- Se evita el desplazamiento o asimetrías del pabellón auricular.