¿Qué es?
La broncoscopia flexible es un examen médico que se realiza con fines diagnósticos y también, a veces, con fines terapéuticos. Permite obtener información anatómica y dinámica de las vías aéreas, así como realizar estudios citológicos y microbiológicos. Sus indicaciones vienen dadas por la necesidad de dar respuesta a síntomas o anomalías radiológicas que no puedan explicarse por métodos no invasivos.
¿Cómo?
La BF debería efectuarse en un paciente sometido a sedación suave, suficiente para facilitar la tolerancia de la técnica y la desconexión del medio, permitiendo la respiración espontánea y disminuyendo así el riesgo de hipoxia. Las condiciones previas del niño decidirán el tipo de acceso y las características de la exploración.
Previamente a su realización se informa de la técnica, en términos comprensibles, al niño y a los padres. Con ello disminuye la ansiedad familiar y aumenta la colaboración. Se dispondrá de una historia clínica detallada, señalando las circunstancias que pudieran afectar la exploración (hiperrespuesta bronquial, síndrome de apnea obstructiva del sueño, alergias, cardiopatía y alteraciones de la coagulación). El procedimiento es sencillo, bien tolerado y, en general, no requiere ingreso. Se comprobará que el niño no haya ingerido agua, en las 2h previas ni alimentos 6h antes.